Fondo de Jubilación para Religiosos

En tiempos buenos y malos, las hermanas, hermanos, y sacerdotes mayores de ordenes católicas se han dedicado al servicio y a actos de misericordia. Hoy, ellos rezan por un mundo que está lastimado. Sin embargo, años de servicio por un salario escaso o nulo han dejado a sus comunidades religiosas sin ahorros suficientes para la jubilación. Su donación al Fondo de Jubilación para Religiosos ayuda a proveer medicamentos, cuidado de enfermería, y otras necesidades.